El ojo de Horus o también conocido como Udyat es un símbolo al que se atribuyen poderes mágicos, protectores, purificadores, sanadores entre otros. También es un símbolo solar que encarnaba el orden, lo imperturbado y el estado perfecto de estabilidad cósmica-estatal. Cuenta la historia que Horus era hijo de Osiris, el dios que fue asesinado por su propio hermano Seth. Horus se buscó vengar la muerte de su padre combatiendo con su asesino. En un feroz encuentro Horus sufrió la mutilación de su ojo izquierdo. Thot intervino y reemplazo el malherido ojo de Horus por el Udyat para que pudiera recuperar la vista. El nuevo ojo era mágico. En el Antiguo Egipto era muy popular por ser considera efectivo para reparar y prevenir cualquier mal. Hoy en día los amantes de la cultura egipcia y aquellos que creen en los poderes de los amuletos lo utilizan como talismán.
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